Mi mundo lejos de tí...

Las luces estan que parpadean,
el té reposando y la almohada intranquila.
Si te escribo así, sería muy simple,
pero si lo hago de esta manera seria muy superfluo...
Lo haré en un estilo mamá e hijo...
ese que me enseñastes...
Hola mami, quería recordarte que
hay alguien que te extraña mucho,
que en todo este tiempo ha estado pensado
mucho en tí,
en cada desayuno, el silencio de siempre...
acompañado de un pan de molde y mantequilla,
una mantequilla que me recuerda
lo fragil de la vida.

Recuerdo las delicias que preparabas...
un quaker, un estofado o un adobo... daba igual,
era tu presencia la que me alegraba
y tus besos los que me premiaban..
Pero todo no ha sido malo,
he aprendido a preparar mi alimentos
a hacer la cama
a planchar camisas y a
remediar mis desórdenes.

Pero la casa queda muy grande,
del mucho soñar y del poco dormir
me he vuelto alquimista,
a diario
me atrinchero en mi cuarto...
en frente de una memoria de dos gigas de recuerdos,
un conejo de cabeza impregnado en el frigider,
un dispensador de agua polvoriento,
medio zapallo, dos apios y un tomate.

El reflejo de las hojas colgadas de mi ventana,
un almanaque de cambio,
tres fotos enmarcadas en roble...
en la primera con torta y muchas diplomas...
en la otra una chica y muy poca luz...
pero la tercera es diferente
tiene de fondo las playas de Mancora
40 almas mirando el lente
11 barcos que resguardan la orilla
y un chico soberbio con muchos sueños... pero
ese soy yo.
Nos parecemos mucho mamá,
pero que tonto que soy,
por algo eres mi mamá... es tan obvio...

Te doy gracias por no estar a mi lado,
pues me enseñas a convivir con mi egoismo
te doy gracias por los desayunos no servidos,
pues me las acomodo...
te doy gracias por no darme todo..
he aprendido a valorar mucho las cosas,
gracias por la radio de papá...
aunque es de otra época tiene buen sonido,
gracias por mi guitarra, sé que fue un capricho...
aun no aprendo a tocarla.
Gracias por la virgen que dejastes
a sesenta centímetros de mi almohada,
por los muchos trajes elegantes que me comprastes,
por dejarme usar las camisetas de papá,
por la mascota que no me aceptastes ,
por todo, me gustaría poder recompensarte
por cada cosa que hicistes por mí,
por cada día en tu vientre
por tantas lágrimas.
Recuerdo los brincos de papá, las colas largas,
las mazamorras, los osos de remate, y tu rostro
cuando estuvistes postrada en esa cama...
Te cuento bonita que los canarios pusieron 5 huevos,
ayer escuche unas vocesitas, creo que ya nacieron,
eres abuela mami, abuela.
Tambien "sultan" te extraña, el perro del vecino,
ese que nunca bañaron...
si, el mismo que ladra desde hace 15 años,
y el arbol del frente esta grande...
uno que otro pelotaso pero nada de que alarmarse.

Hay muchas cosas que han cambiado,
yo tambien he cambiado,
ya se escucha el baston, es ella mami,
el angel que me dejastes durante tu ausencia...
Mami a la hora que te encuentres a papá
dile que su camiseta verde, esa que tanto quería,
a sufrido un desgaste del cuello,
y al velero le falta una pintada.

Ya es hora de soñar...
volveré pronto,
y me gustaría que tu tambien.